La armada Invencible, escuadra española formada por Felipe II para la invasión de Inglaterra. La reina británica Isabel I mantuvo siempre una postura contraria a España y de apoyo a los lugares contrarios a España. En 1585, la reina, que había favorecido a los Países Bajos, firmó con ellos un tratado en el que se comprometía a prestarles ayuda militar a cambio de la presencia de sus tropas en algunos puntos de su país. En ese mismo año Felipe II ordenó la captura de todas las naves inglesas ancladas en puertos españoles. En septiembre, Francis Drake inició una campaña de ataque a las colonias del área del Caribe, poniendo el sistema defensivo español en el Atlántico. Para entonces el rey de España había recibido ya la propuesta de Álvaro de Bazán, primer marqués de Santa Cruz, de preparar una expedición naval contra Inglaterra, que solucionase, a la vez, el problema del control del océano y la revuelta de los Países Bajos. Había consultado también a Alejandro Farnesio, que estaba de acuerdo con el proyecto. El primer enfrentamiento serio con los ingleses ocurrió a la altura de Calais. Poco más tarde, frente a Gravelinas, la flota británica dispersó a las naves españolas. Los vientos impulsaron hacia el Norte a los restos de la escuadra, que, ante la imposibilidad de volver al Canal, optó por un largo y duro regreso rodeando las islas Británicas. Nuevas tormentas, a la altura de Irlanda, remataron el desastre. Aún así algo más del 50% de las embarcaciones (67) logró llegar al puerto de Santander.La derrota de la Invencible se debió a una serie de factores. Indudablemente, Felipe II calculó mal las posibilidades de invasión de Inglaterra y el apoyo de los católicos ingleses; pero, en lo fundamental, se trató de dos conceptos diferentes de guerra naval. España optó por la artillería de corto alcance creyendo que provocaría daños a la armada de Inglaterra mientras que los ingleses optaron por alta artillería.España no tuvo pérdidas materiales importantes. En pocos años reconstruyó su potencia naval. Las consecuencias políticas y psicológicas fueron más amplias.
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